ALGUNAS MAXIMAS ZOROASTRINAS
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ALGUNAS MAXIMAS ZOROASTRINAS
Con comentarios del Swami Jñanakanda
Lo más antiguo es Dios, por ser increado; lo más hermoso en el mundo, por ser obra del mismo Dios; lo más capaz en el espacio, lo más veloz en el pensamiento y lo más constante en la esperanza, pues resta en el corazón del náufrago cuando todo lo ha perdido.
Comentario: Como lo Primordial que es; Dios (de alguna manera lo vamos a llamar) radica en modo esencial en TODO y mientras exista “algo” habrá DIOS.
“Respeta a tu padre y a tu madre, si deseas vivir largo tiempo sobre el haz de la tierra, cual sea tu conducta hacía ellos será la de tus hijos hacia ti”
Comentario: No se crea que es un prurito de egoísmo o de ansia de justa retribución que hace que se recomiende tanto el respecto hacia los progenitores, sino más bien el hecho de que el respeto hacia los padres representa la esencia del respeto propio, por cuanto en ellos debemos encontrar lo mejor que hay en nosotros. Todo el amor filial descansa en esta verdad. Esto es, además, el fundamento del respeto de su propia persona. Y el respeto íntimo es el fundamento para toda otra forma de respeto en la vida. Quien sepa respetarse a sí propio está en condición para respetar toda otra forma de vida y también para admirar lo trascendente en la naturaleza.
“Honra a los ancianos y no murmures de los muertos”
Comentario: “Honrar honra”, pues el sentido de la honorabilidad es el alimento de la dignidad en nosotros. ¡Solamente lo que honra tiene dignidad, y tan sólo lo dignificante nos hace honrado y honorable!.
Al honrar a los ancianos, rendimos pleitesías a ciertos valores precisos y trascendentes de la vida, encarnados en ellos. La vejez reviste caracteres de símbolo de dignidad.
En cuanto a los “muertos”, sería cobardía difamarlos, pues no pueden ofrecer defensa alguna. Y si se trata de malquererlos, es una indignidad, por cuanto es señal de ingente cobardía y bajeza. Además, lo pasado pasado está. Vivir es renovarse, superarse, dignificarse cada vez más.
“Quien no sabe callar; tampoco sabe hablar”
Comentario: Cuanto menos se sabe, más se necesita hablar para darse a entender. Pero la sabiduría es sumamente silenciosa; la sagacidad es parca en palabras. La elocuencia surge gloriosa solamente en su propio criadero, el silencio, que le es siempre tan propicio.
Los zotes son siempre parlanchines y la charlatanería es siempre sinónimo de vanidad y estulticia.
“Sepa criar contento en todas las circunstancias”
Comentario: Conformidad en las horas de prueba y satisfacción en medio de ellas es la actitud más bella y dignificante posible, que revela fortaleza de carácter, gran corazón, elevación de miras y nobleza de sentimientos. Ni la ira ni la desesperación han sido jamás buenos consejeros ni han hecho más dichoso a nadie.
“Vive con tus amigos cual si un día debiesen ser enemigos tuyos, considerando como amigos a tus deseos y pasiones que mientras los domines te respetarán, pero intimando con ellos bien pronto te dominarán a ti. Domínalos como si fueran tus enemigos”.
Comentario: La amistad es algo más que un mero acercamiento social. No hay nada de convencional en la genuina amistad, por cuanto es un sentimiento, una simpatía fuertemente soldada por cualidades, intereses y aspiraciones o logros y valores comunes. Es difícil por tanto, que la verdadera amistad pueda ser pasajera y frágil. La genuina amistad es incondicional; afirmándose por principios inquebrantables, a manera de supersentido. Todo lo que une a los individuos entre sí puede ser admiración, atracción fisiológica, devoción en común o ideales idénticos, mas no amistad. La amistad es inquebrantable, inspirando el sacrificio, el holocausto mismo, pero está por encima de todas las convencinalidades de la vida transitoria.
Amistad es “impersonalidad” y también devoción, íntima fusión de seres. Es algo realmente sagrado. ¡Faltar a la amistad, por lo tanto, es un verdadero “suicidio moral”, “un insulto a la majestad de la vida interna” y “un crimen de lesa dignidad hacia lo que más amamos: nosotros mismos”.
Para la amistad, por tanto, no debe haber reservas ni dobleces, sino la más absoluta SINCERIDAD y DIGNIDAD. Así no importa que seamos víctimas de “falsos amigos” o de “enemigos disfrazados”; seremos siempre más fuerte que ellos.
“Cuando dudes si una acción es buena o mala, abstente de cometerla”
Comentario: Obrar a plena conciencia y con la mente siempre alerta es una de las primeras condiciones de vida edificante y la norma de la vida sagaz. No se debe actuar en trance de duda o con incertidumbre; más vale variar de rumbo, antes que correr el riesgo de sufrir consecuencias desconocidas. Se debe vivir y obrar siempre en pleno conocimiento de causas, a sabiendas de lo que provocamos o incurrimos, de modo que el devenir a nuestros alcances sea lo que merecemos, esperamos y anhelamos. Así, no hay posibles victimas inconscientes del acaso... ni mal hado. El infortunio pertenece tan sólo a los inconsecuentes, los irresolutos, los indolentes y en fin los que carecen de orientación en la vida y no saben aspirar a una dignificante superación intima.
“La felicidad del cuerpo consiste en la salud, la del espíritu en el SABER LO QUE ES”
Comentario: Esta es otra manera de expresar la significación del delfico enunciado “Mens sana y corpore sano”. En efecto, no hay posible goce moral ni disfrute completo de las posibilidades mentales sin una salud corporal. En cuanto a la felicidad en su más amplia aceptación, es obvio que “saber lo que es” constituye la esencia de toda bienaventuranza, sublimidad y genuina elación y euforia integral del ser.
Poder distinguir entre lo ilusorio y lo esencial; saber comprender los motivos y las causas de las cosas; lograr situarse por encima de la realidad aparente y comulgar con los principios fundamentales de la vida, he ahí la genuina felicidad, la más segura y trascendente dicha asequible.
“No hay rosa sin espinas, ni mujer linda sin caprichos”
Comentario: Fatalismo? De ninguna manera ¡ Renocer las cualidades y concurrencias propias de la realidad, no es pesimismo, sino sagacidad y enalcetimiento.
Conocer las diversas y múltiples cualidades de las cosas y los acontecimientos. ¡He ahí la fuente de la genuina sabiduría, así como de la auténtica felicidad. Además, con esto, hay que saber convivir con las circunstancias y no dejarse vencer o aniquilar por ellas. Por eso conviene estar bien enterado de todo para poder vivir más ampliamente!
“Los placeres del mundo duran poco, sólo la verdad y la virtud son inmortales”
Comentario: Quién lo duda? Precisa ser bien zote para no rendirse ante las evidencias rotundas de la vida diaria. ¿Qué son los placeres, sino excitaciones sensoriales provocadas intencionalmente? ¿Acaso los resultados no son suficientemente elocuentes a este respecto? ¡Todo placer es un seguro engendro de correspondientes dolores, desdichas, miserias, cual si en realidad la vida tuviese en reserva sino pruebas rudas y motivos de esfuerzo! A decir verdad, parece tal como si cada placer en que incurrimos fuera tan sólo un intermedio de desdichas y desazones o bien una provocación para amarguras y miserias inéditas en nosotros. ¿No es acaso, el dolor, la nota tónica de la vida? Y los placeres son medio de huida de la realidad... pero son transitorios, fugaces, simples remedos de una dicha ansiada y jamás satisfecha!.
Las virtudes, en cambio, es decir, los valores íntimos, son tan inmortales como los principios que encarnan y actualizan.
“La templanza da salud; las virtudes conciencia limpia; la filosofía tranquilidad. Cumplidlos todos y seréis la Verdad”.
Comentarios: Si se ha hecho jamás un verdadero plan de genuina vida, susceptible de aplicación práctica, éste lo es. Todo lo que puedan decir los Grandes Instructores del Mundo, los hierarcas y Mesías, en nada mejorará ésta fórmula enaltecedora que contiene todos los preceptos de la más sublime y divinizadora ética.
Esta fórmula plena de revelaciones trascendentes justifica la templanza, consagra las virtudes y en fin descubre todo el valor de la filosofía. Y se nos indica que tal cumplimiento identifica con la verdad.
¡Esta es la única verdad que merece nuestras preocupaciones! ¡!Toda otra afirmación con rotulo de “verdad” es mera argucia, pedantería de filósofos de cámara oscura y en fin sofismas irrisorios!
Y no hay posible salud sin templanza, ni conciencia limpia sin virtudes, ni mucho menos tranquilidad íntima sin acertada filosofía. Toda vanagloria basada en motivos extraños resulta pueril y desabrida... manjar de “pobres de espíritus” y de “huérfanos de criterio”.
“Procura que no se cometan crímenes y no te verás en la necesidad de censurarlos”.
Comentarios: Así como antaño la máxima divisa era: “Noblesse Oblige”, hoy en día y siempre debemos tener por lema; “DIGNIDAD ANTE TODO”, pues sin ésta se encuentra siempre una justificación a todas las turpitudes, ignominias falacias y monstruosidades, es más, la dignidad propia nos pone en la obligación de no tolerar el crimen, la hipocresía ni la ignominia y evitar todo comercio con los propósitos o motivos susceptibles de convertirse en hechos vergonzosos, miserables, abominables o condenables.
“He visto a muchos incapaces para las ciencias, pero a nadie que lo fuese para la virtud”
Comentario: ¿Porqué no? Todo es posible ¡Pero es un hecho que donde prima la ignorancia y sus consecuencias, que son el fanatismo, la pasión arrebatadora, la vanidad, los prejuicios, el odio, no hay posible virtud, que es una flor que crece solo en los jardines de la dignidad y el esfuerzo de superación consciente!. ¡Todavía hay quienes creen en la virtud a semejanza de una hermosa orquídea, que crece en los inmundos pantanos! ... y añadiríamos que cuando hay capacidad para la virtud, la hay para todas las demás aspiraciones.